And if you do, lie

martes, enero 17, 2006

La rotación de 4 y el terrorismo deportivo


"falls apart, might as well, day is long and nothing is wasted.
runaway, runaway,
wanna hold on to you but you're going away"
Sugar Ray - Falls apart


Se pueden decir muchas cosas sobre el fútbol sala, o internacionalmente futsal, nombre que por cierto me parece de lo más hortera. Algunos dirán que es un deporte para aquellos que no han sabido triunfar en el futbol normal. Otros, en cambio, diremos que es un deporte mucho más completo tanto a nivel físico como mental. A nivel físico porque la exigencia es mucho más alta, a pesar de tener una duración inferior a la de su hermano mayor. Y eso es porque en este deporte, como en la mayoría de deportes de pavellón, las idas y venidas son constantes. No vale atacar si no retrocedes a defender. No sirve defender si immediatamente no subes a atacar. Y a nivel mental porque hay que estar realmente muy preparado para poder asimilar, no sólo lo mencionado anteriormente, sino todos los conceptos tácticos, innumerablemente mayores que en el futbol.

Y es en este punto donde hoy me quiero detener. En la psicología del deporte, algo que sin duda se escapa de mi alcance para obtener la fórmula del éxito. Me gustaría encontrar el motivo por el cual gente menos preparada y menos hábil es capaz de conseguir más cosas que la gente que realmente sabe más y se ha preparado mejor. Todo está en la mente. No hay que buscar explicaciones en ningún otro sitio. Lo mismo vale para un equipo de instituto que para el Real Madrid. Y lo más importante: cómo introducir en esas retorcidas mentes juveniles dicha mentalidad. Es la predisposición inicial del jugador? Es la del entrenador? Es miedo? Vergüenza? O simplemente falta de fe en el trabajo?

Esto no sólo lo quiero aplicar a mis niños. Yo de hecho lo vivo cada semana. La mentalidad de trabajo con la que preparo el sábado es la misma tanto como entrenador como jugador. Como entrenador intento cumplir dando ejemplo de dicha mentalidad, pero como jugador me pasa lo mismo que a mis chavales. Y es que si los perros se parecen a los amos, mis niños me recuerdan a mi. Este sábado, afortunadamente, todos los planetas parecieron alinearse para obrar de forma casi lógica. Por la mañana se demostraron agallas sobre el cemento del instituto a pesar de la injusta derrota, y el resultado fue que a pesar de eso todos nos fuimos con una sonrisa. Por la tarde, sobre el tembloroso parquet flotante, la suerte cortó en seco una sequía individual de 14 jornadas sin marcar, y nos acompañó para conseguir una segunda victoria consecutiva que ya tocaba vivir desde hacía semanas. Pero como no todo ha de ser suerte contínua, ésta nos avisa de que no siempre está con nosotros, y nos puede dar sustos terribles. Esta última frase es una muy cutre explicación de cómo estuve a punto de marcar un gol de punterón con la pierna mala en propia meta desde medio campo. Jugada que, por cierto, hubiera acabado mi carrera deportiva y hubiera empezado una como terrorista del futbol sala moderno.

Por más trabajo y mentalidad que se ponga sobre el campo, el tercer factor en discordia, la suerte, siempre cuenta. Por eso quiero alentar a los que se sientan aludidos, que no se preocupen si el resultado final es malo, siempre que se sientan orgullosos del trabajo y carácter que hayan demostrado. Y por eso estoy orgulloso de vosotros, porque sabeis más de lo que creeis y porque cada día que pasa sois más ejemplo para generaciones venideras.

Por cierto, para el que piense que el fútbol sala es donde van a parar los acabados del futbol, que comprueben el palmarés de la federación española de fútbol, a ver cuántos mundiales y eurocopas en categoría aboluta hay y a qué sección pertenecen...

timestamp: 200601172043

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me han llegado voces de que ojeadores del Nottingham Forest andan por Sabadell...ahí queda eso.

18 enero, 2006 20:49

 
Blogger The Chief said...

Pues una cosa te voy a decir. Si Mahoma no va a la montaña...

18 enero, 2006 23:23

 
Blogger Serxaina said...

Esas reflexiones que nos hacemos siempre después de un entreno, de un partido, (y también hablo por doble band: entrenadora y jugadora) ojalá les pudieramos inyectar, por lo menos nuestra garra, a nuestros pupilos, mientras deberemos seguir confianzo con la simple "docencia". Por lo menos suerte que gente como nosotros estamos juntos haciendo piña1 ;)

19 enero, 2006 20:34

 
Blogger siralexsion said...

Como presidente de la entidad (jejejeje) yo también estoy muy orgulloso del trabajo que hacen nuestros chicos y sobretodo con el que haceis vosotros mis monitores. Es una pena que te tengas que marchar, pelotudo!!Aunque ya lo hemos hablado tu equipo es un buen reflejo de lo que queremos en nuestros equipos, y eso lo has conseguido tu solito!

19 enero, 2006 23:00

 

Publicar un comentario

<< Home